Este período de tiempo corresponde con el trabajo más denso de nuestro estudio, ya que el número de datos disponibles es mucho mayor. Esta circunstancia nos ha permitido confeccionar una ficha individual por parcelas en los edificios en los que se ha actuado.
La aparición de edificios conflictivos y discordantes es escasa. En este período de tiempo se ha actuado en el Casco Histórico en profundidad, y a excepción de casos aislados, el criterio en general resulta acertado. Destaca la integración de la Universidad y de otras instituciones en la vida de la ciudad.

Las rehabilitaciones llevadas a cabo en este período constituyen una referencia imprescindible para todas las obras que se vayan a emprender en los edificios de interés.

Una fecha clave de esta etapa es el 31 de enero de 1985, día en que se firmó en la Universidad de Alcalá un convenio interdepartamental en el que participaron el Ministerio de Obras Públicas, la Comunidad Autónoma de Madrid, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, la Diputación de Guadalajara y la propia Universidad de Alcalá. Este convenio estableció compromisos concretos de actuación en el Casco Histórico, y supuso un plan de inversiones previsto de 6.000 millones de pesetas, enfocado a la restauración de edificios, la construcción de un nuevo Campus y la mejora de las infraestructuras urbanas.

La inversión se vio posteriormente sobrepasada, y actuó como detonante para la rehabilitación de otros edificios públicos y privados.

El resultado inmediato del convenio se puso en evidencia en 1988, año en que Alcalá de Henares obtuvo el prestigioso Premio Europa Nostra de Conservación.

En los últimos años, el convenio y los mecanismos creados para su cumplimiento han demostrado tener una notable fuerza para revitalizar el Casco Histórico, reforzando su identidad como ciudad patrimonial y universitaria.

La regulación urbanística continuaría con la Normas Subsidiarias de 1984, hasta la aprobación del Plan Especial de Protección del Casco Histórico en 1998, pues el Plan General de Ordenación Urbana de 1991 excluyó de su ámbito de actuación el Casco Histórico.

De los datos estadísticos de población, destaca el hecho de que el aumento sea moderado, llegando al estancamiento en algunos períodos, en consonancia con el resto del país.

  • Año 1985: 154.458 habitantes
  • Año 1997: 163.386 habitantes

En lo que respecta al Casco Histórico, la población está estancada en los últimos años, pues si bien se ha revitalizado el centro y se ha construido un número considerable de viviendas, la ¿terciarización¿ de la economía se ha reflejado en la nueva orientación de los edificios, que en muchos casos han pasado a convertirse en oficinas.

  • Año 1991: 6.267 habitantes
  • Año 1997: 6456 habitantes
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