Actuaciones pendientes

En este apartado se describen las edificaciones que, por su interés, precisan actuaciones urgentes, ya sean de rehabilitación o de nueva planta, dependiendo de su catalogación por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico aprobado definitivamente el 4 de agosto de 1998.

En la mayoría de los casos, estos edificios se encuentran deshabitados, en ruinas o en condiciones deficientes, con problemas estructurales o simplemente de restauración de fachada.

Su regulación urbanística será acometida por el Plan Especial, como figura de Planeamiento de nueva aparición.

Este Plan, preferentemente proteccionista, contribuirá a iniciar una nueva etapa con renovados criterios de actuación en el Casco Histórico, y el objetivo de potenciar de una manera muy significativa la implantación de viviendas como medio para reactivar el tejido social.

Conclusiones finales

Primera etapa: de los ‘años cincuenta’ a los ‘años ochenta’.

Como ya se ha expuesto, esta etapa es probablemente la de mayor impacto en la ciudad.

El perfil de algunas de las calles se ha visto modificado, y el impacto de visión del casco histórico desde el exterior resulta negativo en su generalidad.

Existen casos altamente significativos, como es el edificio de la calle Santa Úrsula nº 5, los edificios de la calle Madre de Dios, o el edificio de mayor altura del Casco Histórico, situado en la Puerta del Vado.

A estas circunstancias hay que añadir que la mayoría de estos edificios no disponía de plazas de aparcamiento.

Las alineaciones, como se ha expuesto, se vieron modificadas, en algunos casos, de forma muy significativa.

Según el cómputo pormenorizado de manzanas y parcelas, los edificios considerados ‘conflictivos’ ascienden a 70 (como parcelas catastrales).

Los edificios ‘discordantes’ llegan a la cifra de 35.

Para los edificios conflictivos no existen muchas soluciones urbanísticas que los puedan hacer acordes con el trazado histórico de la ciudad.

Una propuesta atrevida del Plan Especial de protección es su demolición, aunque pueda resultar una utopía.

En cualquier caso, siempre podrían realizarse estudios de fachadas, medianerías, etc.

Respecto a los edificios discordantes, deben estudiarse soluciones de “maquillaje” que mejoren su estética exterior: estudio de fachadas contemplando la eliminación de terrazas, cubiertas inclinadas, murales en medianerías, etc.

Segunda etapa: de los ‘años ochenta’ hasta 1998.

Del presente estudio se desprende que la edificación restaurada o de nueva planta domina sobre el resto de las presentes en el Casco Histórico.

Los porcentajes son claramente significativos:

  • 41,54 % de edificios rehabilitados o nuevos.
  • 6,82 % de edificios en buen estado.
  • 8,84 % de edificios no discordantes.

Lo que supone un 57,20%.

A esto habrá que añadir el porcentaje del 4,14% de las obras en curso.

Las inversiones efectuadas en esta fase se reparten de la siguiente manera:

  • Inversión privada: 5.566.734.850 pesetas.
  • Inversión pública: 8.034.414.792 pesetas.

Estas cantidades, actualizadas a día de hoy, se aproximan a:

  • Inversión privada: 6.700.000.000 pesetas.
  • Inversión pública: 9.640.000.000 pesetas.
  • Inversión total: 16.340.000.000 pesetas.

Teniendo en cuenta que éstas son las cifras iniciales de proyecto, y que posteriormente suelen producirse incrementos con el valor de los solares y edificaciones, sus equipamientos, y las correspondientes urbanizaciones, puede afirmarse que la inversión total se acerca a los 30.000 millones de pesetas. Por consiguiente, en estos 15 años, el gasto por año ha sido de alrededor de 2.000 millones.

Respecto a los criterios de ejecución de las obras efectuadas, se puede achacar que ha existido demasiada edificación “sin innovación” y, en algunos casos, actuaciones poco acertadas, pero domina al menos el criterio de mantener el perfil de las calles y las alturas con respecto a lo anterior.

También se podrían añadir algunas consideraciones estéticas, ya que en algunos casos no se han tenido muy en cuenta las edificaciones existentes o preexistentes, ni los entornos.

Tercera etapa: actuaciones pendientes.

Del estudio expuesto se desprende que existen en la ciudad 163 actuaciones urgentes en solares, ruinas o edificios abandonados.

La cifra supone un porcentaje del 20,58% respecto a la totalidad de las parcelas.

La cifra se entiende elevada si la desglosamos:

  • 105 Edificios Catalogados.
  • 1 Monumento Nacional como son las Murallas (parcial).
  • 8 Edificios Singulares de Protección Estructural.
  • 61 Edificios Residenciales de Protección Estructural.
  • 35 Edificios Residenciales de Protección Ambiental.

El resto, es decir 58, se reparte entre edificios que podrían desaparecer y solares que deben ser edificados para la ciudad.

El Plan Especial de Protección del Casco Histórico, recientemente aprobado, será la figura de Planeamiento que acometerá y regulará la puesta al día de estos edificios.

Otro concepto importante es el de las infraestructuras de la ciudad: debe acometerse de forma inmediata un estudio sobre el tráfico, los aparcamientos, la peatonalización, el mobiliario urbano, etc.

En cualquier caso, las actuaciones que se emprendan deben ser urgentes, para completar y mantener un Patrimonio que ya es de la Humanidad.

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